No es hasta fines de febrero de 2013 cuando la Dirección General de Adopciones hace la entrega oficial de Oscar a su familia. Y hasta hoy.
No se nos ocurre una historia más bonita que la del amor entre Oscar y su familia. Desde el primer momento, sin medir pros y contras, con un entusiasmo que puede con todo. Y que Oscar haya podido ver cumplida su urgencia de ser parte de una familia.
Descubrir que existen familias como la de Oscar, tener el privilegio de conocerlas, te pone en contacto con lo mejor de la vida. Y con la esperanza de que siempre es posble que suceda lo mejor.
Gracias por haber entrado así en la vida de Oscar. Y por ser de las personas que el mundo necesita.
Ultima visita de Oscar al Hogar Amantaní en 2022.
La historia más bonita
Alguna vez nos han preguntado cuál es la historia más bonita que nos ha sucedido durante estos años en Amantaní. Y no creemos equivocarnos si entre todas escogemos la historia de Oscar y la familia que quiso ser la suya. Y con su permiso os la contamos.
Oscar nace en Quillabamba y es derivado al día siguiente al Hospital Regional de Cusco, agosto de 2010, con diagnóstico de asfixia neonatal, internándose en el servicio de neanatología donde se contagia de meningitis intrahospitalaria. Su familia no se presenta.
El Juzgado solicita su ingreso en Amantaní cuando Oscar, con tres meses yya curado de la meningitis, es dado de alta. En el Hospital no nos facilitan exámenes previos.
Las consultas y exámenes que le realizamos arrojan el diagnóstico de espasticidad distónica, parálisis cerebral, microcefalia y epilepsia mioclónica. Trabaja con la fisioterapeuta de Amantaní, pero Oscar va atrasándose en su desarrollo, siendo la psicomotricidad y el lenguaje las áreas más atrasadas. La social es el área más desarrollada, con su intensa mirada que habla y su gran sonrisa.
Habiendo cumplido Oscar un año, solicitamos a la Clínica-Hogar San Juan de Dios de Cusco su internamiento temporal para que pueda recibir la terapia intensiva que necesita. Tras las evaluaciones requeridas, ingresa en enero de 2012.
En San Juan de Dios Oscar hace progresos, se gana el cariño de las enfermeras y recibe nuestras espaciadas visitas. Está previsto que cuando la Clínica le dé de alta, regrese a Amantaní, desde donde seguirá recibiendo terapias externas en la Clínica. Pero a punto de cumplir los dos años, la vida de Oscar va a dar un gran vuelco.
En agosto de 2012 una voluntaria de la Clínica de 21 años se encariña de Oscar y contagiando este amor a toda su familia, empiezan a ir diariamente a visitarle, darle de comer y hacen turnos hasta que por la noche tienen forzosamente que dejarlo. Para entonces toda la familia tiene muy decidido que quiere ser la de Oscar: quieren adoptarlo. En octubre le organizan un bautizo con fiesta en su casa y la "voluntaria" es su madrina. Los solicitantes inician los trámites en la Secretaría de Adopciones. Llega Navidad y el proceso sigue su curso. Amantaní solicita a la Clínica San Juan de Dios que le den un permiso especial a la familia para que pueda pasar la Navidad con ellos en Cusco.